Cómo llegar a ser un fotógrafo profesional
El otro día tenía en mi estudio una nota de un aspirante a fotógrafo. Quería saber lo que se necesita para convertirse en un profesional. Pensé -muy pragmáticamente- que en realidad no es complicado. DURO tal vez, pero complicado, no. Quizá sea lo que “la industria” no quiere que sepas, pero aquí están los 5 pasos.
1. Preséntate tu mismo a un fotógrafo. Esto es lo que eres en la vida. Tú no eres un estudiante, ni un chico de finanzas -barra- fotógrafo a tiempo parcial, ninguna cosa parcialmente. Tú eres fotógrafo. La gente tiene que saber esto.
2. Estar en el negocio. Que sea real. Obtener una cuenta bancaria de negocios, licencias comerciales (ciudad + país), estudio fotográfico, tarjetas de visita. Empresas. De lo contrario, es un hobby.
3. Leer todos los libros que se pueden encontrar en la biblioteca o en internet sobre el negocio de la fotografía. Entender las reglas. Porque si fallas en la parte de negocios, si no puedes sostener este negocio, no eres un profesional. Estás desempleado, o a tiempo parcial en esto o aquello. Y tendrás que ir de vuelta al paso 1 de nuevo… queriendo ser un profesional. Ahora bien, si te lees estos libros, que te den algo de sentido común y que te enseñen cómo manejar la situación… entonces, llegado ese momento, tienes que romper algunas de las reglas que habrás leído en estos libros. Tú decides cuáles son las más adecuadas para romper. Vas a estar en lo cierto el 50% de las veces, simplemente no se sabe que 50% hasta después de haber dado el salto. La acción es la única cosa que importa.
4. Toma fotografías de todos los días y compártelas, promociónate como un loco. Para los clientes y para ti mismo. Sé creativo a más no poder. Encuentra tu voz disparando más fotos de las que pensabas que era posible. Trata de ser diferente, no mejor que los demás. Se brutal en tu edición. Presentar sólo tu mejor trabajo en torno a las cosas por las que realmente quieres que se te pague para disparar. Rompe todas las reglas aquí también. Y de nuevo, te puedes equivocar el 50% de las veces. No te olvides, el hacer es lo único que importa aquí también. Lo que crees que es bonito, pero que no cuenta para nada de nada, cero, nada. La acción gana.
Vía: Chase Jarvis
