Ficus talado y arrancado. Alicante

jueves, 27 de marzo de 2014

Tres fotos del día en el Palmeral de Alicante




35.- El Palmeral y San Gabriel

In extremis se salvó tu palmeral milenario, hermano del de Elche/Elx y Orihuela, junto al barrio de San Gabriel camino del aeropuerto, salvando el barranco de las Ovejas, que no mansas algunas veces se dejó ver con anegadas lluvias, hasta que una obra de acondicionamiento se puso en macha y todavía anda de máquinas excavadoras entregadas al fiel trabajo de remover tierras.
El ferrocarril y la carretera no solamente afectaron al palmeral directamente disminuyendo sus dimensiones, sino que lo separaron y aislaron del mar mediante una sólida barrera rompiendo la relación directa que tenía antes. La creación y extensión del barrio de San Gabriel entre 1920 y 1930 y la instalación de una industria de aluminio entre 1952 y 1956 supusieron dos nuevos y peligrosos ogros para la extensión y pervivencia del Palmeral.
Sobre los años noventa mostraba un aspecto selvático, abandonado, hasta que un proyecto municipal lo rehabilitó para uso público. En 1997 se inauguró el nuevo parque del Palmeral. En él se crearon accesos y aparcamientos, se rodeó con un muro de piedra entre amarillos y ocres, y se habilitó para introducirle agua bombeada del mar en un circuito cerrado y además accesorios como columpios, kioscos, un circuito para bicicletas
       Este parque regado por la famosa catarata de un río artificial, y lagunas con barcas, pérgolas,   asientos, se caracteriza por tener una gran vegetación autóctona, típica de esta zona. Contiene más de 7.000 palmeras, de la familia de las aceráceas. Las palmeras son monocotiledóneas y arborescentes, esto quiere decir que las hojas de la corona final del tallo están divididas en forma de pinada o palmada.
      En este parque también nos podremos encontrar con otro tipo de palmeras, como la palmera datileras, esta palmera puede llegar a medir unos 20 m de alto y de 30 a 40 cm., de anchura. Sus hojas son de 6 a 7 metros de longitud. Sus frutos son los llamados “gargantilla de oro” por Miguel Hernández, que son de color naranja, son carnosos y dulces y miden de 3 a 9 cm.
       Hace años que tomaba mi caballete y mis punturas y me iba a pintar del natural imitando a los  pintores franceses impresionistas. La mejor época era sin duda la primavera tarda. Tenía mucho éxito de público, incluso una vez una niña metió el dedo en el lienzo para ver qué era aquella pasta aceitosa del óleo con colorines.
       De este palmeral sacaron el Himno de Alicante:
Som fills del poble, que té les xiques
com les palmeres de junt al mar.



(Del libro "Robinson por Alicante", de Ramón Fernández Palmeral, Alicante, 2013.