Antiguamente, en la zonade Frigilian, Cómpeta y Torrox se forraban las garrafas de vidrio para protgerlas de los golpes. Un vez se me rompió garrafa con una arroba de vino dulce en un autobús. No tiré la garrafa rota y la llevé a mi casa para que mi poadre viera el estropicio que había hecho con ella.