(Ramón Palmeral)
Un coleccionista checo compra el sello Mauricio Azul por más de 3 millones de euros
Los filatelistas checos están de fiesta. Un inversor-coleccionista de Praga compró el Mauricio Azul, el sello postal más famoso del mundo. Realmente se trata de dos sellos ya que al azul le acompaña el Mauricio Rojo y se estima que el precio de las joyas postales fue de unos 3,7 millones de euros.
El legendario sello ha protagonizado películas en las que, por ejemplo, refinados ladrones lo hurtan para después terminar en una carta en el buzón de correos.
En la vida real la compra del extraño sello representa una gran inversión, pero sobre todo de prestigio a nivel personal y hasta nacional. El experto checo František Beneš confirmó a la Televisión Checa que se trata de sellos originales y que están en manos de un nacional.
“Fui consultado como experto y pude ver los sellos. En la compra tomaron parte otros mediadores, pero puedo confirmar que el comprador es un checo de Praga“.
El Mauricio Azul fue vendido en 2011 en Gran Bretaña por un millón de libras esterlinas. Según explicó Beneš se trató de todo un acontecimiento.“En aquel momento se trató de algo muy novedoso en los mercados occidentales. Fue un hito histórico ya que se trató del mayor precio pagado en Gran Bretaña y en el mundo por un sello postal. Se trata del mismo sello de entonces, que ahora fue adquirido por un filatelista checo. Todo indica que su precio actual puede ser de un 50% más”.
Hay muchos coleccionistas e inversores con medios suficientes para comprar el sello Mauricio Azul, pero su venta es un asunto que acaece pocas veces. Es conocido que muchos de sus dueños lo tienen en su poder durante décadas antes de tomar la decisión de venderlo.
Un coleccionista japonés lo tuvo en su poder durante 40 años, pero después decidió venderlo para que otra persona pudiera disfrutar y deleitarse con aquella joya.
De acuerdo con el experto Beneš, se trata de algo completamente fuera de serie.
“En realidad en el mundo existen muchos sellos postales de los que existe un único ejemplar, pero el Mauricio Azul carga una historia que empezó a escribirse en 1847. Se convirtió en la medida máxima del prestigio, cuando se quiere decir que algo sobresale en su categoría se dice que es comparable únicamente con el Mauricio Azul”.
En la colonia británica de Mauricio, una pequeña isla situada cerca de Madagascar se emitieron en 1847 los famosos sellos. Resulta que Lady Gomm, la esposa del gobernador de la isla organizaba un gran baile y quería enviar invitaciones a personas fuera de la isla.