Ficus talado y arrancado. Alicante

domingo, 28 de agosto de 2011

Bloque de 4 sellos de las Fallas de Valencia de 1984


Las Fallas (Falles tradicionalmente, en valenciano) son unas fiestas con una arraigada tradición en la ciudad de Valencia y diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana, que se celebran del 15 al 19 de marzo. Actualmente, esta festividad se ha convertido en un atractivo turístico muy importante, ya que están catalogadas como fiesta de Interés Turístico Internacional.

Sus orígenes son realmente sencillos, una simple quema de desechos de los talleres de carpintería. Pero la inventiva del pueblo valenciano le ha ido aglutinando todos los rasgos propios de su cultura e historia.


Historia

La versión más popular del origen de las fallas según el Marqués de Cruïlles, fueron iniciadas por el gremio de carpinteros que quemaban en la víspera del día de su patrón San José, en una hoguera purificadora, virutas y trastos viejos haciendo limpieza de los talleres antes de entrar la primavera.

Existen otros autores que intentan encontrar un origen más antiguo a la fiesta, defendiendo que el culto al fuego es un ritual de tradición pagana y que las fallas no son más que una versión de este arcaico ritual que anuncia la entrada de la primavera y trata de propiciar la fertilidad.

En el siglo XVIII algunas de las fallas que se encendían en Valencia no eran meras hogueras sino monumentos satíricos y burlones en los que se exponían a la vergüenza pública y se quemaban simbólicamente personas y situaciones de la vida real.[1] Hay diferentes hipótesis sobre el comienzo de la fiesta fallera. Por lo que hoy se puede saber los albores de las Fallas se remontan a principios del siglo XVIII. Una de estas teorías, la más probable, explica que los carpinteros valencianos, al final de cada invierno, hacían quemar sus "parots" (estructuras de las que colgaban los candiles que les daban luz) puesto que con la llegada de la primavera, y al hacerse los días más largos, ya no eran necesarios. Con el paso del tiempo, y por mediación de la Iglesia, se hizo coincidir la fecha de la quema de estos parots con la víspera de la festividad del patrón de los carpinteros, San José.

Hasta principios del siglo XX las fallas eran cajones altos con tres o cuatro muñecos de cera vestidos con ropas de tela, hasta que los artesanos incorporaron un nuevo procedimiento: la reproducción de moldes en cartón piedra. La creación de la falla fue evolucionando hasta la actualidad, donde la mayoría de monumentos están compuestos de poliestireno expandido ("poliexpán"), corcho blando fácilmente moldeable con sierras de calor y le aporta más brillo a la pieza. Así el arte de las fallas ha generado monumentos de mayores dimensiones con remates que rozan los 30 metros de altura.

Escudos de Comisiones Falleras de Valencia