Amigo mío,
una vez aclarado la cuestión comercial y económica de los sellos postales, nos
quedan las colecciones y sus exposiciones.
Pero como los aficionados a la
filatelia, cada vez son menos, y no sabemos
cómo se monta una colección, ni que dimensiones han de tener las cartulinas, ni
que ha de contender, sin sellos, sin sobres, si textos. Cuántas cartulinas
caben en un expositor. Pienso que tú como experto de alto nivel, podría
escribir un artículo para el Boletín de cómo se monta una colección para una
exposición.
El único aliciente que le queda un
filatélico es exponer sus colecciones. Creo que hay quedarle más importancia al
filatélico que a la colección misma. La gente joven quiere protagonismo.
Sería un aliciente saber cómo se monta,
y cuando la tienes, a dónde te diriges, si han de ser socio de la Asociación
Filatélica, cuando se paga de cuota, a donde se manda para que la seleccionen.
Pienso que un aficionado filatélico
lo que quiere es expone, como hacemos los pintores que se vean sus obras, por
eso hacemos exposiciones y catálogos.